28 Ago Cómo mejorar la UX en la web

UX

La experiencia que hemos ido acumulando dentro del sector a lo largo de los años nos permite saber que la experiencia de usuario no se mejora realizando unos meros ajustes. 

La experiencia de usuario se trata de un concepto que hay que interiorizarlo como una filosofía de trabajo. Es por ello por lo que solo se puede alcanzar una buena UX cuando se le da la misma importancia a todos y cada uno de los elementos del conjunto. Solo así es como se puede lograr un resultado global y satisfactorio en todas las áreas.

Sin embargo, esto no es motivo para no tener en cuenta algunos pilares que son claves en la mejora de la UX de una página web. Unos pilares alrededor de los cuales tiene que girar el resto de la estrategia en este sentido.

UX: Branding o concepto de marca

Lo queramos o no, la imagen corporativa es lo que nos va a identificar de cara a los clientes. Mucho más si cabe ante los potenciales clientes. Una imagen corporativa que tiene que ser homogénea en todos los aspectos. Solo de este modo es como vamos a poder dar una imagen coherente y, sobre todo, profesional.

•         El logotipo. El logotipo no es algo que se pueda tomar como algo trivial. El logotipo es un elemento básico. De ahí la importancia de respetar su forma, sus colores y su tamaño.
•         Los colores. Los colores del sitio web deben ser los corporativos. Esto, aunque pueda no parecerlo, ayuda mucho al usuario a tener una visión global de la marca mucho más satisfactoria.
•         El favicon. Aunque pueda parecer un detalle sin importancia, el favicon debe estar presente. Se trata de una manera de identificar, sin esfuerzo alguno, un sitio web dentro del explorador.

El cuidado de estos elementos es de vital importancia. No solo porque seremos capaces de transmitir profesionalidad. También porque transmitiremos un esfuerzo por las cosas bien hechas.

UX: La importancia del diseño

Aunque cada vez son más las personas las que navegan por internet, también hay que destacar que cada vez es menor el tiempo que se tiene para la navegación en sí misma.

Por todo ello el diseño tiene que cumplir una serie de premisas que tienen como objetivo hacer que los visitantes web no pierdan la atención en lo que realmente importa y mejorar la experiencia del usuario.

•         Sencillez en el menú.
•         Ausencia de slides.
•         Textos cortos y concisos.
•         Información de la marca visible.
•         Tipografía legible.

 Todos estos aspectos hacen que en poco tiempo el usuario tenga acceso a la información que necesita. Eso sí, de manera conjunta a un diseño web eficiente, se debe siempre incorporar un hosting que permita servir toda esta información en tiempos muy reducidos. De ese modo el usuario no sentirá la necesidad de visitar otro sitio web.

El contenido marca la diferencia

Un buen marketing de contenidos es clave. Esta realidad hace que tengamos que prestarle mucha atención. El contenido siempre debe ser claro, sencillo y, por encima de todo, entendible.

Este tipo de contenido es la mejor manera de captar la atención del usuario. Un contenido que tiene que dar respuestas a sus preguntas y a sus problemas. No en vano es un buen punto de partida para poder comenzar con el embudo de conversión.

Presta atención a los usuarios

Esto es algo que consideramos básico actualmente para mejorar la experiencia de usuario. El motivo principal es que cada vez hay más alternativas en la red de redes y por lo tanto tenemos que tratar de que el usuario sea lo más importante para nosotros. Para ello proponemos algunos sistemas que están surtiendo muy buen resultado a día de hoy.

•         Formularios de contacto. Los clásicos formularios de contacto se pueden seguir implementando siempre y cuando exista un equipo que les de respuesta con cierta agilidad.
•         Chatbots. Si este recurso se programa con eficiencia puede ser un sistema automatizado perfecto para satisfacer las preguntas de los usuarios.
•         Salas de chat. Sin lugar a dudas se trata de uno de los mejores mecanismos que existe. Atención personalizada por parte de una persona que atenderá las necesidades que pueda tener el usuario.

A estos sistemas se les puede añadir otro como el número de teléfono de la compañía o un correo postal.